Prólogo

Eduardo Espósito despliega su universo en una poética que transita lo coloquial, la ironía y la irreverencia. Transitando estos registros la propuesta de Quilombario es dura y caótica como todo lo que urge, fragmentada y heterogénea como todo lo anárquico.
Para entrar en él no hay manera de estar preparados. ¿Es un quilombario un muestrario de quilombos, una completa colección de problemas, o un armario lleno de sorpresas, de estantes ocultos, de cajones repletos de las más diversas inquisiciones, de los más disparatados objetos, de las más ineludibles preguntas y las más desordenadas respuestas? Quién pudiera responderlo
Los dos primeros versos del libro postulan lo siguiente “todo consuelo está lleno/ de lugares comunes” , por lo tanto si en el correr de sus páginas encontramos un toque por momentos bizarro, ya estamos advertidos. Quilombario es una ruta para avanzar como “zeppelines de piedra” hacia lugares inusitados, donde “cada cosa bella/ fuese pozo de otro sapo” y hay gente a cuerda “hirviendo el sudor de Dios”.
Una suerte de Apocalipsis doméstico que en ciertos versos no puede más que volverse público, ya que dos hombres se desayunan un caballo en la plaza y otro hombre será hallado muerto en un río al que nunca entró. Pobre Heráclito, ni a usted me lo respetan en este libro, pero créame que este yo poético “sin cobijo/ inmensamente solo/ bajo el peso de una estrella” se alimenta de “polen de escorpiones y veneno de margaritas”, si esto acaso lo justifica.
Volviendo a los lugares comunes del comienzo, es allí donde Esposito se afirma para trabajar su poética, desarticulándolos y volviéndolos a crear a su manera. Así por ejemplo, la expresión popular “al que madruga dios lo ayuda” se convierte en “al que madruga dios lo arruga (…) al que madruga no lo ven los de arriba que se levantan tarde (…) ojalá que se pudran con los ojos peinados” o “me ningunearon/ los todifiqué”.
Hay también en este contexto un anti héroe, el Capitan Feliz cuyo padre fue el llanero solitario y su madre una revendedora de Avón. Hay “una boliviana que pinta limones de amarillo/ a las puertas de un Carrefour”, personajes y elementos que circulan como un gran collage del entorno, como una exposición de todo lo que nos contamina cada día, a cada paso.
Atraviesa su obra una especie de metafísica de la falla “Ando entonces a cuerda/ como un juguete desconcertado/ un disparo en la oreja de Dios/ Un fósforo final en la refinería del caos.” en donde todo sale mal por lógica, porque tenía que salir mal, porque la vida es “un gualicho apócrifo” donde “nada era lo que debía ser ni aun a punta de pistola”
Eduardo Espósito nos demuestra que la lírica puede montarse sobre elementos cotidianos, con un brillo que no hay que ir a buscar a ningún firmamento, a ningún horizonte lejano porque afortunadamente en este mundo “la poesía sigue jodiendo en otro idioma/ como el tic tac de una bomba”.

Laura Yasan

Epígrafe

Unos llevan rosario entre las manos
Otros un libro
Otros un hato de acelga
Yo un Colt de película de John Wayne
Susana Thénon

Los unos y los otros

Tabula Rasa
Job 2:11

Todo consuelo está lleno
de lugares comunes
Erramos de manera estrepitosa
zeppelines de piedra
salvavidas de estaño (parecemos)
hundiendo a quien amamos
en la profundidad gelatinosa
de un sofisma
que ni a nosotros convence
Zarza ardiente que quema
al mensajero
La simple desventura agigantada
por un presunto empacho
sabiduría angélica
de parches y remiendos
Así se fue la Plath
envuelta en gases
así partió Alejandra empastillada
para escapar de tanto bien
El poema hecho astillas
desde entonces
el empujón final a una piedad
con sobrepeso.

Nenúfares de carne

¿Qué busca esa mujer en la madera del tiempo?
Ha ligado la noche con saliva
Con saunas de su cuerpo derrite los barrotes
Cama y celda son uno en el recuerdo
¿Busca clavos de amor? Seguramente
y en los encastres
flores de prisión de aguas
Nenúfares de carne
En el espejo en negativo de su cuarto un año ido
y el baño de manteca por las noches
Hombres de a dos y en pugna
La verga en ristre
Aquella esgrima púbica y brutal
¿Qué encuentra esa mujer en las vetas
en los nudos des – nudos de otras vidas?
¿una verdad articulada?
¿Limonada Rogé?
¿La baguette prenupcial?
Su tiempo se contrae desde el vientre
Con el alba inclinado
la matrona se astilla y desmenuza
respirando un destino de viruta
Del polillaje saldrá el huevo
que comerá su ayer

Soneto descarnado

A César Vallejo y su nómina de huesos

Escápula/ falanges/ temporal
huesos del carpo/ cóccix y calcáneo
pómulo/ sacro/ ileón/ radio
escafoides/ cuboides/ occipital

Arcos/ metatarsianos/ acromion
rótula/ peronés y maxilar
cuneiformes y vértebra lumbar
costillas/ isquion y olécranon

Astrágalo/ pubis/ atlas/ húmero
fémur/ apófisis/ trocánter mayor
tibia/ cervicales y frontal

Fosa ilíaca/ esternón/ cúbito
metacarpianos y trocánter menor
cotiloidea/ dorsales y nasal

Una irrisión apenas

La calle negra de alquitranes y venenos
ondula al fondo de sí misma
Miasmas como bibelots
Recordatorios de una especie
humana acaso
y de que otros disponen de la lluvia
y de algunos vivientes casi a cuerda
hirviendo en el sudor de Dios
Desventuras de la chingada
Malformado destino hereditario
como si cada cosa bella
fuese pozo de otro sapo.

Poema miope

Atravesar la membrana del viento
y hallar al otro lado del mismo
una gran nariz respirando por uno
Cruzar los tegumentos del tiempo
y encontrar en el revés de la trama
a un niño y a un viejo pegados por la espalda
Sumergirse luego en la piel de la tierra
y llegar a la China
como nos habían contado los abuelos
Comprender entonces que toda barrera
es fruto oscuro de la perversidad de un semidiós
que nos hace muecas desde el espejo
cuando nos lavamos los dientes

Diosa en danza

A Sol Stancanelli

Ella baila sola
colgando su presencia
de la nada
sumada a la memoria
de unos pasos
Ella baila llora ríe flota
acaso más divina
que el común inmortal
Extrañamiento de gnomos
en sus ojos
Las piernas a trasluz
huesitos de alabastro
Ella baila
tejiendo galaxias a crochet
dudando de su esencia
mirando hacia este suelo
con pavor
Ella baila sola / loca
Los hombres que la aplauden
no hacen sombra

El jardín de las miserias

Dos hombres de pie
desayúnanse un caballo en una plaza pública
Nadie los mira
La ciudad apesta a traperío viejo
Y al infierno del Bosco
Nadie ve el nervio de la cosa
sólo el caballo –también de pie-
con la receta entre los belfos
Le piden perdón y lo mastican
Dos Dráculas dos
raquíticos
invisibles de flacura
Disculpen la molestia –dice el caballo
hay que guardar una ración extra
para la cola que se viene

Todo fluye

Un hombre entra en el río
dispuesto a refutar a Heráclito
Trastabilla
Pierde pié
Es arrastrado por las aguas
Otro hombre será hallado muerto
en un río al que nunca entró
mañana

Sin Preámbulos

Nos los representantes del pueblo
del papelón argentino
reunidos en torno al queso
general y excluyente
por la desidia e inacción
de las provincias que te la ponen
en cumplimiento de transas preexistentes
con el objeto de
constituir el egoísmo personal
afianzar la injusticia
consolidar la agonía interior
proveer la indefensión del común
promover el malestar general
y asegurar el beneficio multinacional
para lo otros
su posteridad
y para todas las mafias del mundo
que quieran pisotear al pueblo argentino
invocando la protección de Sam
fuente de toda opresión y malicia:
Ordeñamos / descremamos
hacemos agua esta constitución
para la extinción argentina.

Poiesis (cosificación y captura)

Cómo?
Como quién?
Como quién no!
Como quien no quiere
Como quien no quiere la cosa

Esa cosa alada en particular
Esa cosa halada en particular

(son dos de las particularidades
no deseadas)

Y algo sin embargo
deviene certidumbre

Una de Ciencia-Micción

A Alejandro Arévalos

Abrir la cremallera
por una vez
por un minuto
Bajarla en forma lenta
y espontánea
sin atenuantes
sostener
el calzoncillo entre los dedos
asomando la oculta humanidad
adormecida
Cerrar los ojos
tapar el gesto de placer
con una mano
o con un gesto
que se ubique en las antípodas
Abrir los ojos
en la justa medida del alivio
Sostener la boca entre los labios
morder el inferior y
sacudir el excedente
Esconder aquel rosa mortecino
con precaución de las mandíbulas
del cierre
Sonreír
(ahora sí) con
la misión y la micción cumplidas
Alzar el rostro al cielo raso
izar la cremallera
y no olvidarse el portafolios.

URBS-Vanidad

25 milímetros de ciudad
y después la nada
Esto no es un eufemismo
lo digo en serio
25 milímetros vibrantes
avaros maldicientes
de pura ciudad
empírica megálica
Un automóvil rodando
en cada ojo
y de golpe el vacío
la sensación de no estar más
de que tu piel se queda atrás
zurcida al último edificio
al último adoquín
desencajado igual que vos
sin ubre
sin cobijo
inmensamente solo
bajo el peso de una estrella

Poema para ser leído un 25 de Mayo

A Lara

Juan José Paso
figuretti de la historia nacional
Juan José Paso
vedette de los primeros patrios
de la pasa (que es hoy)
Juan José Paso
and the first triunvirat
Juan José Paso
triunviro por segunda vez
y más
con la asamblea del año de la yeta
himnos y vientres en libertad
condicional
y Juan que estuvo allí
como paso obligado de la historia
como que Juan
como que Juanjo
como que Juanjo se pasó

En el hospicio

La poesía es el vino del Diablo
San Agustín


Ella esconde sus huesos debajo de la cama
y busca esa palabra que la ayude a escribir
Las sombras de un horario distinto al habitual
podrían componer otra visión del mundo
una que linde en la locura
donde transida por el celo
admita el buen buqué de los vinos del Diablo
Acaba de quitarse uno de sus omóplatos
lo esgrime como un hacha frente a mí
Y sé bien lo que busca esa mujer
Se decapitará in situ si no interviene alguien
Los enfermeros parecen superados
le juran entre guiños que es libre como el sueño
Mis manos son de trapo mi orgullo de cartón
(grita la loca)
Viene muriendo Papa Noel con cada niño
de este mundo (clama la cuerda)
y ambas mitades se confunden en un solo chaleco
(Polen de escorpiones veneno de margaritas)

Acerca de la sensación ilusoria de que el tiempo se detiene cuando te enamorás a primera vista (MRUA)

Un hombre decide
pasear por las cornisas
de una ciudad impiadosa
No es el hombre araña
Su condición de héroe
ha caído en desuso
entre sus hijos
Es más bien
el regusto seco de la muerte
lo que lo acerca
al vuelo de la vida
Al frío refilón de los asombros

Una mujer parte
a una aventura similar
en el revés del edificio
No calza un batitraje nocturnal
pero es hora de mostrarles
que se puede
Es acaso la danza de la vida
con su doblez de náusea
lo que la acerca
al gusto dulce de la muerte
Un acre repudio
a todo tedio

Él: elegante sport
Ella: de mini
Se encuentran dos segundos
en el aire
Se gustan de una
Se desean
No alcanzan a tocarse

Mala suerte.

Muerte en Venecia

El día corta en dos
los hilos de la sombra
La vecchia puttana di Friuli
Ya no distingue
entre la posición supina
y el decúbito prono
Un espejo amniótico
congela esa imagen regresiva
y la compensa
con un póstumo hilván de oscuridad

Extinción (ficción especulativa)

Hay coche pa’ hacer dulce
dijo el remisero
Y era cierto
Los coches se amontonaban
en las ramas de los árboles
como gorriones descabezados
por el sueño
Unos cien en cada remisería
Y la re-miseria en ese país
seguía creciendo
Y el carnet de conductor
se otorgaba a los 10 años
y sólo los bebés no conducían
Atendidos por la coordiniñera
aprendían a manejar ya sin gatear
y las ruedas de mate eran eternas
tomabas 2 por día si había continuidad
y los Don Satur reemplazaron a a la vianda
y los cartoneros dejaron de serlo
cada uno con su radio y “me copiás”?
cada cual con su oficio desvirtuado
Abogado devenido a chofer
Consejal devenido a chofer
Proxeneta devenido a chofer
Cada cual con su diploma junto al parabrisas
y el sesgo inútil de un exvoto
Todos parados esperando un pasajero inexistente
porque todo pasajero era un virtual remisero
y solo se llevaban uno al otro
cuando un coche se descomponía
y ni a la madre llevaba el pobrecito
porque también ella se hacía remisera
Y en este país de ensueño o pesadilla
el único oficio diferente
era el de los taxistas

Con semejante abulia compartida
no sorprende que saludaran tan felices
el arribo del enorme meteorito.

Pensamiento Mágico

Huele a orines el baño de la niña
Huele a toallita recién menstruada
a gota gorda
y la mañana -sin embargo- la ilumina
y su pequeña tragedia cotidiana
se diluye como gotita al sol
La boca abierta a la luz
como una breva picoteada por los pájaros
Canta victorias que no ve
pero pretende ciertas
Por un mes más
por veinte días
Él podrá escapar a la existencia

Maldoror’s Lot

Al que madruga Dios lo arruga
dice el pobrecito
y asoma el brazo enflaquecido
por la ventana de las desesperaciones
Un pozo de dolor chupó a su padre
Le quedan siete bocas
siete verdades amaestradas
El problema es que vienen
con el resto del cuerpo
Herencia desmedida para un niño – padre
cuando el viento del norte es clandestino
El traumatólogo del cielo
nos soldó mal los huesos dice
El bracito de la limosna
nos sale del tobillo
Al que madruga no lo ven los de arriba
que se levantan tarde
ciegos al mal olor
Ojalá que se pudran con los ojos peinados

Yo (y mi Colt) Comic

El Capitán Feliz se cree una especie de Quijote pero sin escudero
Su padre fue el Llanero Solitario y su madre una vendedora de Avon
Su niñez fue difícil como la de cualquier superhéroe
(Los poderes de un hombre son inversamente proporcionales a su felicidad)
Nunca fue invitado a ningún cumpleaños
Tenía prohibido jugar a las pulseadas en el preescolar
Correr carreras de galgos en el barrio
Usar superpoderes en la cama con las chicas del bachillerato

Los atributos del Capitán Feliz
Supersonrisa amigable que transforma el odio de sus enemigos
en un sentimiento chicloso y lánguido
dejándolos adormecidos y con cara de papa como persona que va a votar
Supervista de rayos X
para detectar chalecos antibalas explosivos espías árabes
y las tetas escurridizas de su vecina
quien desde que lo conoce usa corpiños de plomo
Visión calórica
A consecuencia de las tetas susodichas
Invulnerabilidad (sólo en su interior)
se tomó 1 litro de laca marina cuando era niño
lo que lo hace inmune a los venenos y a las puñaladas
aunque le dejan cicatrices exteriores
Puede deglutir ladrillos, hojitas de afeitar
y cualquiera de las superpromo de McDonald´s
sin que su digestión se sienta amenazada
Superfuerza
sumamente útil a la hora del estreñimiento
También puede volar pero sólo a medio metro
del suelo porque sufre de vértigo

Los Archienemigos del Capitán Feliz
El cuartetero
Hábil rival del hombre de hierro
Emplea la denominada música de las esferas
(para rompérselas despiadadamente a la hora de la siesta)
Algunos afirman que escuchando su CD al revés
aparece el maléfico mantra cordobés “Marado´ Maradó”
El pastor Susano
Poderoso hechicero de voz hipnótica
Es capaz de transformar a cualquier creyente
genuino en una dócil marioneta sin piolines
No cree en nuestro capitán tampoco en Dios pero predica
su máxima hazaña fue robarle la camiseta de Racing versión descenso
La legión de suegras estafadas
Es una coalición internacional que persigue un único objetivo
castrar al Capitán Prolífico.

El atuendo del Capitán Feliz
Camiseta de Racing sin sponsor oficial
Calzoncillo de lycra por el lado de afuera
Pantimedias al tono
Capa prestada (que prometió devolverle a Robin
cuando los superhéroes cobren los haberes atrasados)
Antifaz tatuado sobre el rostro para evitar el careteo

Las esperanzas del Capitán Feliz
Poder reír a carcajadas hasta partir el mundo
Poder pegarlo nuevamente
Volar hasta la ionósfera sin que me falte el aire
(Aquí es cuando revelo mi identidad secreta)
y ser aceptado como terrícola sin renunciar a mi marcianidad

Impromptu

Quién le estará dando vueltas
a la manivela del dolor
como si yo fuese un Ford T
Son varios los andamios del parir
Los hombres corren desesperados
vida abajo
Y yo no di permiso (que recuerde)
al demoler mi nombre y apellido
No permitiría jamás tamaño ultraje
y sin embargo alguien
quién sabe quien
se las ingenia de día en día
para hundirme un taladro en la esperanza
Ando entonces a cuerda
como un juguete desconcertado
un disparo en la oreja de Dios
robótico perdido
Un fósforo final en la refinería del caos.

Mujer boa

A Mariana Paredes

El peso muerto de la certidumbre
se me abalanza
desde algún rincón de tu sonrisa
Los días pasan desparejos
dejando óxido en mis besos
y residuos de momia en mis encías
Voy tomando la forma última
de una derrota preanunciada
Soy tu metáfora del hambre
la más promiscua honestidad
De abrazos largos
sos una hiedra fría y pegajosa
juntándome la muerte por caricias
y no darías mas sabor a mi ilusión
que algún licuado de mármol y granito
Así no vale
ya ni existo
Me voy haciendo greda entre tus dedos

Continuum

O será que alguien dibujó un hombre
sobre un cadáver
y el hombre estaba muerto?
Carlos Sordini


La vida
es esa rara mezcla
entre lo que debió ser
y no fue
y lo que fue
y no debió ser
Ese gualicho apócrifo
Ese suspiro ralo a ras del alma
constante
irresoluto
Esa monedita de 5 y devaluada
que llevás siempre con vos
y por puro acatamiento
Aquel dado cargado de improbables
Este coito con astillas
donde ocurro
inacabado.

Le gustaba Beethoven

Ayer nevó en Bs As después de 89 años
También ayer falleció Lidia la vecina
después de 85
Eventos que no ocurren a menudo
como ases en la manga salen a la luz
Dos buenas jugarretas del destino
un extraño combo inesperado
Si no viajo pienso
no veré la nieve nuevamente
si no muero no veré a Lidia como ayer
Lo cierto es que nada garantiza
que si viajo en Bariloche habrá nevado
que si muero iré a tomar el té con la vecina
o a escuchar a Beethoven
tocarle un solo de arpa
La nieve comienza a disolverse igual que Lidia
y yo sentado frente al mar de lo ya escrito
me abrigo bien en mi afán de perdurar
10/7/07

Fractrales

Yo necesitaba saber como funcionaba el mundo
y corría tras la vaca de las ubres doradas
Temprano en las mañanas
observaba el engranaje cíclico del tiempo
Las poleas ajustadas a la nuca de los hombres
la manivela rota de los días de luto
Pero Él no estaba en su puesto de trabajo
o al menos eso creía percibir
desde mi antifaz sin ojos y sin cejas
Ante su ausencia
el té sabía a tristeza de domingo
y el asado tenía más escupidas que objetivo
de guanaco
Nada era lo que debía ser ni aún a punta
de pistola
Yo necesitaba saber acerca
del semen fermentado de los gatos
y de las cuatro costillas del corsé del planeta
Por si llegaba de noche
le dejé un zapato en el umbral y una cartita
como un pasillo entre dos cielos abiertos
como un regusto amargo de mi ciencia
de niño
de púber intrigado
de viejo sin arrugas/ muy lisito
Yo era un Hansel sin Gretel y sin migas
un rey Midas que todo lo convierte
en plástico
Hasta que Él vino al fin
franqueando el portal en un chasquido de luz
desmesuradamente vivo
atenazado entre dos fantasmas
mas niño que yo y preguntándome
Él quería saber como funcionaba el mundo
y corría tras la vaca de las ubres doradas

Siempre con respeto

Déjeme pensar que nuestro futuro
sirvió después de todo
sin que nuestro pasado se viera tan feíto
Déjeme creer
que estamos aún a tiempo
de desmitificar la luz de aquellas horas
cargarnos un querube a las espaldas
y martillar el percutor de la alegría
Déjeme soñar que esta sábana pedruzcamente fría
esconde los vibriones de un amor
superviviente acaso en algún pliegue
Déjeme poner a la humedad de espaldas
iniciar la cuenta protectiva
y así esparcir en su mochila angélica
un delicado aroma a polvo para empatar.

The lone ranger

Kemo Sabe
gatilló por última voz
entre mis ojos
con la obertura de Rossini
en blanco y negro
Y yo
a la grupa de una lágrima
de Toro
lo vi alejarse solo
como cualquier enmascarado
que se precie
con una bala de plata
en la memoria

Ojo por ojo

Me ningunearon
Los todifiqué

Vida Tótem

Camino
voy dejando mis pies a la deriva
Los tendones del aire siguen firmes
encastrando algodones
Calco el plano de mi corazón sobre una nube
Golondrinas mareadas (acaso pareadas)
proyectan un templo-calesita hacia los cielos
No hay dos sin tres
Pasa un fitito gris herido de muerte
Pasa un Mercedes Benz herido de vanidad
Es muy fuerte verlos sangrar por el escape
Un hombre de copete rojo pide fuego
Nadie lo besa
Una bolivianita pinta limones de amarillo
a las puertas de un Carrefour
Nadie adultera lo que no le sirve a otro
Un poeta menor escribe esto
para no terminar como el fitito
Nadie que lo lea permanecerá inocente

Mejorando hacia la noche

Tu frente frío tropieza con mi frente cálido
Habrá tormenta eso es seguro
Despliego mi paraguas taiwanés
Y me acomodo un overol de amianto
que me resguarde de tus rayos
Truena tu voz
El cielorraso se precipita en goterones
casi al mismo tiempo
en que desde un radio reloj despertador
el servicio metereológico nacional
miente hasta la absurdidad
otra jornada de calor sin novedades

Climaterio andaluz

Otra vez aquí
a escasos centímetros del mundo
un omóplato en llanta
bajo el peso de la cruz y los mormones
juntando orina para el brindis
Cómo pasó el año
El buen buitre que me desgarra el hígado
(menos pretencioso que el de Prometeo)
Y el páncreas
la pajarilla metafísica
Dónde estará mi pajarita
otra vez a buscarla
bajo la sombra de un ancestro
y el azar y los dados
Y mi Dios vendándose los siete ojos
para evitar cualquier rumor
Nada por aquí
Nada por allá
Mi vida es un tren bala
Es este des-concierto para violín
y dos balizas
donde morirme por enésima vez
jugando a que fui alguien
ausente en los espejos.

Pequeña anécdota Pírrica

Y mientras la muerte
colgaba de lo pies en la ganchera
como una bicicleta abandonada
Nosotros festejábamos
nuestro triunfo sobre ella
sardinamente hacinados
incómodamente felices

No apartes de mí ese cáliz

Tu boca es una catedral de lluvias
donde mi lengua herética
se torna penitente
Te digo creo/aún sin pretender ser
salvo
Porque en la baja ligazón
entre tus piernas
habita el infinito
Lo eterno asume el cuerpo de lo líquido
y de rodillas rezo
ante un altar de nalgas consagradas
Todo me das/incluso el santo grial
y amo tu noche
con su agitada misa de murciélagos

El show de Luisita Balá

Mi mamá es el lado triste de Carlitos Balá
El revés de su espejo de cartera
Qué gusto tiene sin sal?
parecen decir sus ojos
cuando se ve obligada a refrenar el corazón
con bajo contenido de sodio
y como el movimiento se demuestra andando
devora kilómetros y kilómetros de tela
con su máquina de coser el porvenir
No parece feliz ni cuando ríe
miente desnudos moretones de torpeza
Simula picaduras
Para ella la cucaracha no es una canción
sino un alien de bolsillo
un horrendo invasor del ultraespacio
Mamá Mamá
cuándo nos vamos? – le digo
y una estruendosa catarata de reproches
comienza a desbordarse de sus labios
Quién cuidará de Angueto entonces?
y de los nenitos de jardín
del chupetómetro
y de los pisos encerados
A quién (a ver a quién) le gusta encima
cargar con una vieja?
Sin embargo muchos opinan por lo bajo
que la doña todavía
está un kilo y dos pancitos adelante
Verás que todo es mentira
Verás que nada es amor – les reprocha ella
No obstante
quizás a causa de su coquetería reeditada
nunca pudieron estos ojos
ver las nieves del tiempo planteando su sien
Culpa de Coleston 2000 seguramente
No mía lo juro
No de mis miedos a perderla
Al final de sus días
como Petronilo está pegando la vuelta
y el mundo le va quedando tan chico
que ya no acierta a recordar en que continente
dejó olvidada para siempre su alegría.

Empatías

Mis ojos han nidificado
en dos cuencas ajenas
(las tuyas)
Ya podés mirar por mí como querías
Sólo me resta
donarte los pulmones
para que capitalices mi asma
y comprendas

Edipo reo

Y caigo en lo oportuno
de tus tetas
Ahora sos mi madre
mi hembra
mi hermana
Esta fatídica obsesión
El torvo abismo
de un escote
de donde ya ni Dios
puede sacarme

Este no es otro torpe poema de amor para Rosana

Y es que nunca supe
robarte el aliento en las mañanas
Acunarte en inseguridades
de amante destetado
Lograr que me creyeras
no solo en los almuerzos
o en los desarmaderos
de tu risa loca
de donde nunca escapé indemne
(ni queriendo)

Y es que no supe
ser mejilla en tu llorada intimidad
ni alterar tus pisadas
de andamio apresurado
Tu roja conmoción maleva
Tu arremetida de gorriona madre

Y es que no quise saber nunca
de cómo se defienden
de amor a machetazos
los mercenarios de la sábana liviana
los de la mancha culposa
en los colchones

Y es así que nunca aprenderé
(jamás)
como amar sin un dolor bajo las uñas
sin un párpado húmedo a los tiros
sin una leve pizca de heroísmo
para que el amor
siga haciendo el amor
con nosotros a cuestas
y hasta que la muerte no se pare

Dark Side

Mis libros
serán la caja negra de mis actos
cuando me estrelle contra la creación
Sí Dios te lo dedico
Mi único legado
apenas el siseo de un bolígrafo
Una mancha de tinta desleída
Y sin embargo
qué profuso misterio emputecido
cincelando un perfil que no estará
y a pesar de todo esto
qué feroz ramaje aquel
donde mi sangre alguna vez hirviera
Hay un libreto con final abierto
en mis costillas
El croquis periférico de un hombre
que se negó a transar
y se murió de sed en un acuario.

Como el percebe

No rozaron ni un instante la belleza
L. E. Aute


Candente la belleza
sigue operando en los hijos de la desobediencia
en los ignaros y malditos
que no esconden el rabo entre las piernas
en los libérrimos hijos del relámpago seco
Traducción y traición se dan la mano
Flotan extrañas palabrejas
¿En qué orden de mérito se esfuman?
La poesía sigue jodiendo en otro idioma
como el tic tac de una bomba
Y no hay manera de grabar su desnudez
Se esconde en un racimo de uvas
se hace vino en mi sangre
teje un chalcito de esperanzas
torna sagrado el aire respirable
y me sigue hasta el baño fastidiosa
Irredenta desova en tus pelitos
esos que tiran como dos yuntas de bueyes

Nihil 01

A Marta González

Le ponemos nombres a la nada
para que deje de serlo
Ella nos desnombra con los siglos
para volver a serlo
con nosotros a cuestas
mas un grito que se triza

Es loable tu empeño
por sacarme de esta ciénaga
Es loable el empeño de la ciénaga
por tragarme
Dos caras una misma moneda
una sola realidad
más un Dios que la ventila

Frustración Oral

Esa mujer se niega sistemáticamente
a mis apremios y demandas
En cuestiones de amor
esa mujer es insexorable

Introducción al Zen

A Daisetz Suzuki

Cuando la voz del vendedor ambulante
corra en sentido contrario a la dirección
en que va el tren
y ambas fuerzas se conjuguen en un punto
en el que una rubia eche humo descuidada
sin importarle el resto de los pasajeros
ni el cartelito de prohibido fumar
Cuando el piropeador de turno
el ciclista y el hombre de la bolsa con corbata
se encuentren en el mismo vagón
para hablar de la carrera del domingo
y mamá regrese del tatoo
y me muestre el piercing en la lengua
Cuando las nuevas hordas bárbaras
desciendan en la última estación
y arrasen con cuanto imperio choripán
panchito o huevo duro encuentren
Y yo a diez centímetros del suelo
mirando todo esto
pueda tomar una Coca
tranquilamente en una esquina
sin importar que me pasen por encima
la edad la economía
y alguno que otro gobierno de facto
Entonces habré asegurado la paz para mi alma
Entonces los árboles de la terminal
albergarán más pajaritos al fin
que mi cabeza.

Poema de amor con Stradivarius camuflado

Que la mano del hombre tenga fondo
Que no comas mi queso en luna llena
Que algún bosque se haga los claritos
y sufra la mentira en taparrabos
Que salte la limosna desde el Sheraton
y le pongan pedales a la nieve
Que te escapes de mí pero hacia abajo
y no respires cuando salgas de mi cama
Que te lleve tu sangre de paseo
Que me ames sin píxeles ni linternas
Que no vengas mañana si es ayer
Que el espanto se declare en banca rota
y sumemos de a dos nuestras miserias
Que te salte la térmica en la pelvis
como de un trampolín
Y te cante un gallo en la garganta
justo antes del amanecer
Que te cures de mí pero conmigo
y tus uñas guarden cuarentena
Que no duela la muela del recuerdo
ni remuelas el duelo de esta cuerda

Mesa para dos

Esa palabra que naufraga
entre dos gestos
que evoca signos inefables
cifras de desleídas álgebras
que inaugura la noche con cuchillos
y opaca el corazón y su marsupia
acaso nunca esconda cicatrices
ni sea mortal cuando merezca serlo

Esa señal varada entre los dientes
que no atina a desnacer la imagen
es mi fantasma hablado
tu lujoso mohín de mona sapiens
(Un minúsculo ramo de violetas
hace las veces de lenguaje
Malabar de flacos ademanes)

Esa palabra ahogada de impurezas
hoy despliega su inusual tartamudez
y añade algo de sal a mi silencio.

Pilgrim

A Cristina Samaniego

El duro oficio de sobrevivir
se pega a mis talones
La nada volitiva necesidad de amar
crece a dos mujeres por minuto
No es barro es mierda
lo que el mundo deposita en mi vereda
para que yo lo pise
Somos un sedimento más
nunca la cura
La vastedad del propio cosmos
nos asusta de veras
y ni que hablar de chocar
con el cosmos del vecino
Hay algo sin embargo
que acucia a los poetas
mucho más que a los próceres
El desparpajo de unos cuervos
sobrevolando almas
bajo un cartel en ciernes
“Prohibido religar en la vía pública”
El duro oficio de vivir
ergo
me ha dejado sin lengua
Que lo que el mundo ha separado
ya no lo junte ningún hombre.

Chau! Mallarmé

Me compré una metaforizadora personal
1 año de garantía poética
Selector satelital de estilo
Micrófono incorporado
Supresor iónico de lugares comunes
Sumergibles 300 mts. dentro del alma humana
A prueba de plagios (es polarizada)

No más horas negadas a las chicas
o perderme a Tinelli por un poema
pedorro y manuelero que no quiere salir
Si hasta tiempo para el Boby va a quedar
Las rueditas preguntás?
Para llevarla en el Sarmiento a recitales de poesía
y confundirme a la vuelta
con los muchachos del cartón
Parir cortar clavos o sufrir
ya son cosas del pasado
La envidia que me van a tener
Cuando me entreguen el Nobel
Y ella acicalada para la ocasión
dé las gracias por mí (muy modosita)
y programe un discurso en 5 idiomas

Sobreestimado lector

Si encuentra en este libro algún antipoema
no haga justicia por mano propia
tenga a bien informar del sobresalto
al resto de los poemas publicados
Ellos sabrán como tratar al polizón
Muchas Gracias

Acerca del autor

Acerca del autor

Biobibliografía

Eduardo Espósito (Argentina, 1956) Ha publicado. El niño que jugaba a ser Rayo. Bs. AS.: El Francotirador, 1992; Violín en bolsa. Bs. As.: El Francotirador, 1995. Una novia para King Kong. Bs. As.: Amaru, 2005, Quilombario. Bs. As.: Amaru 2008.

Participó en varias antologías, destacándose entre ellas Poesía en el subte. Bs. As.: de la Flor, 1999.

Coordina desde 1996 el taller de escritura de la Dirección de Cultura de la ciudad de Moreno, y a partir de 2001, desempeña igual actividad en el taller literario “Elementales Leches” de la ciudad de Gral. Rodríguez, Argentina.

Reside en Paso del Rey, Buenos Aires.