Extinción (ficción especulativa)

Hay coche pa’ hacer dulce
dijo el remisero
Y era cierto
Los coches se amontonaban
en las ramas de los árboles
como gorriones descabezados
por el sueño
Unos cien en cada remisería
Y la re-miseria en ese país
seguía creciendo
Y el carnet de conductor
se otorgaba a los 10 años
y sólo los bebés no conducían
Atendidos por la coordiniñera
aprendían a manejar ya sin gatear
y las ruedas de mate eran eternas
tomabas 2 por día si había continuidad
y los Don Satur reemplazaron a a la vianda
y los cartoneros dejaron de serlo
cada uno con su radio y “me copiás”?
cada cual con su oficio desvirtuado
Abogado devenido a chofer
Consejal devenido a chofer
Proxeneta devenido a chofer
Cada cual con su diploma junto al parabrisas
y el sesgo inútil de un exvoto
Todos parados esperando un pasajero inexistente
porque todo pasajero era un virtual remisero
y solo se llevaban uno al otro
cuando un coche se descomponía
y ni a la madre llevaba el pobrecito
porque también ella se hacía remisera
Y en este país de ensueño o pesadilla
el único oficio diferente
era el de los taxistas

Con semejante abulia compartida
no sorprende que saludaran tan felices
el arribo del enorme meteorito.

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Acerca del autor

Acerca del autor

Biobibliografía

Eduardo Espósito (Argentina, 1956) Ha publicado. El niño que jugaba a ser Rayo. Bs. AS.: El Francotirador, 1992; Violín en bolsa. Bs. As.: El Francotirador, 1995. Una novia para King Kong. Bs. As.: Amaru, 2005, Quilombario. Bs. As.: Amaru 2008.

Participó en varias antologías, destacándose entre ellas Poesía en el subte. Bs. As.: de la Flor, 1999.

Coordina desde 1996 el taller de escritura de la Dirección de Cultura de la ciudad de Moreno, y a partir de 2001, desempeña igual actividad en el taller literario “Elementales Leches” de la ciudad de Gral. Rodríguez, Argentina.

Reside en Paso del Rey, Buenos Aires.